Un pequeño personaje, al ver cómo iba haciéndola y dándole vida con mis manos, me preguntó que cuánto costaba. Yo me reí. De inmediato buscó en su hucha para ver si tenía sufieciente dinero para comprarla. Me arrugó tanto el corazón que decidí acabarla el día de su cumpleaños para regalársela. Luego le pregunté que por qué deseaba tanto este regalo que incluso pidió soplando las velas y me dijo: "es que tiene alas para volar y yo no puedo volar aunque sea lo que más deseo" Su cara al verla nunca se me olvidará.
Este regalo es especial...contemplar su carita al verla no tiene precio!!
Esta muñeca era para mi hija...
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